Por Iván Arrazola Cortés. Publicado en Etcétera.

Hay un dicho que dice el que siembra vientos cosecha tempestades, esto parece estar ocurriendo en el caso del gobierno de la 4T, que en este momento empieza cosechar todo lo que sembró al inicio del sexenio. 

En las últimas semanas se han dado una serie de resoluciones por parte de jueces que han dado al traste con la bandera de hacer justicia que enarboló el presidente, pero que en realidad lo que muestra es que más que justicia se trató de venganzas políticas, así lo han señalado las resoluciones de los jueces.

La esposa de Genaro García Luna obtuvo un amparo para descongelar las cuentas bancarias por un monto cercano a los 18 millones de pesos. La medida llega en un momento en que el gobierno de México tiene en la mira al ex funcionario y sus allegados, el gobierno mexicano interpuso una demanda ante una Corte en Estados Unidos por una suma de 700 millones de dólares, el descongelamiento de las cuentas es una suma mínima si se le compara con la cifra que el gobierno mexicano demanda de García Luna en Estados Unidos, lo que pone en tela de juicio es si el gobierno mexicano tiene pruebas sólidas en contra de García Luna.

Otro de las resoluciones que tampoco agradaron al Ejecutivo, fue la de Rosario Robles, la resolución dictada el pasado 24 de febrero por el juez de control Roberto Paredes Gorostieta, con efectos de sentencia absolutoria, al considerar que la exfuncionaria debe ser sancionada por la vía administrativa y no por la vía penal. Esto significa que Robles seguirá su proceso en libertad, no ha sido exonerada, pero al presidente no le agradó la resolución porque es un firme creyente de que la prisión preventiva es la única forma en que una persona pueda seguir su proceso judicial.

Por último, un juez federal canceló la orden de aprehensión en contra del ex gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca que estaba acusado de delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. El juez mencionó en su resolución que la Fiscalía sesgó información y ocultó datos de prueba al juez de control.  

Ante estas resoluciones el presidente reprochó a la nueva presidenta de la Corte, Norma Piña, “Como si fuesen omnímodos los jueces, que son autónomos, que puedan hacer lo que quieran. Apenas llegó la nueva presidenta y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes” (El País 03/03/23).

Aunado al reproche, el presidente señaló que con Arturo Záldivar las cosas eran diferentes, “Antes, cuando estaba el ministro Arturo Zaldívar, había un poquito más de vigilancia sobre los jueces. Se les respetaba su autonomía, pero vigilaban; el Consejo de la Judicatura respetaba el recto proceder de jueces, magistrados y ministros. Ese organismo está de adorno porque no hay ningún señalamiento a un juez, a un magistrado” (Reforma 01/03/23).

El presidente corroboró lo que era un evidente, la gestión de Arturo Zaldívar al frente del poder Judicial se ciñó a los designios presidenciales, perdió autonomía y se ejerció presión sobre los jueces para no alterar el ánimo presidencial así lo deja ver el presidente con sus declaraciones.

El ministro Zaldívar criticó en su momento al expresidente Calderón por haberlo presionado para resolver en contra de Florence Cassez y para modificar el proyecto de sentencia sobre el caso de la Guardería ABC. Si la queja era por las presiones de Calderón, en el caso de López Obrador no solo el ministro presidente fue presionado, fue doblegado e inclusive estuvo dispuesto a continuar en el cargo y seguir al servicio del presidente.  

Las críticas del presidente a la ministra tuvieron repercusiones, días después de sus comentarios, un usuario identificado como @VicaPocnh, colocó la imagen de una bala y señaló que esa era la “solución” al “problema” que representa la presidenta de la Corte. Luego de estos mensajes el presidente fue cuestionado y dijo “Esos que pusieron el mensaje, en una de esas hasta fueron ellos mismos, porque son capaces de eso y de más, así son los conservadores, tiran la piedra y esconden la mano, muy chuecos” (Publimetro 03/03/23).

Es una triste imagen de la un presidente que en un país que se encuentra sumido en la violencia, utiliza el espacio de las mañaneras para seguir propagando violencia verbal y además lo hace contra una mujer, un sector que particularmente ha sido afectado por el tema de la violencia.

Es claro que el presidente no lucha por que haya mayor justicia en el país, su lucha es por someter a los poderes y a los que no lo hagan se les somete con ataques y denostaciones en las mañaneras. Sus palabras están teniendo efectos y ya hubo un mensaje en contra de la ministra Piña y se han presentado atentados en contra de comunicadores incomodos al régimen. Esto deberá de ser tomado en cuenta para el futuro, los discursos de odio no tienen cabida en la vida pública se trate de quien se trate.

Iván Arrazola es analista político y colaborador de Integridad Ciudadana. @ivarrcor