Por Iván Arrazola Cortés. Publicado en ContraRéplica.

Según Transparencia Internacional en su medición del año 2023, Dinamarca es el país con los niveles más bajos de corrupción, ocupa el primer lugar de una medición que se hace en 180 países, con 90 de 100 puntos posibles, Somalia es el país más corrupto, con una puntuación de 11 sobre 100 puntos disponibles, México se ubica en el lugar 126, con 31 puntos, por debajo de la media que son 43 puntos.

Una pregunta que debe hacerse en el caso de México es la siguiente ¿Por qué la principal promesa del actual gobierno sobre combatir la corrupción es uno de los saldos pendientes de la actual administración?

Mucho se puede discutir sobre la principal propuesta de López Obrador que señalaba que las escaleras se barren de arriba para abajo, lo que se entiende que la corrupción se ataca desde la cabeza del gobierno a las instancias inferiores.

Esta estrategia se convirtió en acto de voluntarismo puro, López Obrador señaló que su administración ahorró mucho dinero por combatir la corrupción, para inicios de este año el presidente calculaba que la cifra rondaba los 2 billones de pesos, prácticamente el mismo monto de deuda pública que el Gobierno Federal adquirió para 2024.

Sobre el castigo a grandes hechos de corrupción el gobierno lo ha intentado, pero no ha pescado a ningún “pez gordo”. Primero lo intentó por medio de la consulta para enjuiciar a los expresidentes, pero no lo consiguió, la participación fue insuficiente en la consulta popular por lo que el ejercicio no pudo ser vinculante.

También lo intentó con el caso de Emilio Lozoya y Rosario Robles, en el caso de Lozoya, se le pudo juzgar por la compra de la planta Agronitrogenados cuando era director de PEMEX, el arreglo al que llegó Lozoya fue la reparación del daño por el pago a sobre precio de una planta en condición de chatarra, actualmente Lozoya se encuentra bajo prisión domiciliaria por el caso de Odebrech, las autoridades judiciales esperaban que Lozoya involucrara a funcionarios de la Administración de Peña Nieto, la estrategia no funcionó, ningún funcionario de la Administración de Peña Nieto pisó la cárcel. En el caso de Robles Berlanga fue absuelta por el caso de la estafa maestra.

De los principales casos de corrupción en el sexenio poco se ha esclarecido, los 11 mil millones desviados por la empresa SEGALMEX que entregó contratos millonarios apersonas ligadas a partidos políticos y a empresas fachada, es un tema que no ha podido ser esclarecido, tampoco el caso de la CONADE en el que la institución ha sido señalada por desviar recursos destinados a los deportistas de alto rendimiento y por el presunto cobro de moches para asignar contratos, hata la fecha Ana Guevara continua al frente del organismo.

El momento culminante fue indudablemente el tema de la Casa Gris, escándalo en el que se vio involucrado uno de los hijos del presidente, y en el que había un presunto conflicto de intereses, ya que la casa que alquilaba en Houston el hijo del presidente pertenecía a un directivo de una empresa contratista de PEMEX, el caso prácticamente no se esclareció y el presidente en reiteradas ocasiones ha señalado que sus hijos no son corruptos

Para la población según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental realizada en el 2023 la corrupción es algo frecuente en sus vidas, al menos un 83.3% de la población encuestada lo refiere de esa manera. La estructura institucional para combatir la corrupción prácticamente se ha mantenido igual, la Secretaria de la Función Pública que es el órgano del Gobierno Federal encargado de atender el tema, poco participa en el seguimiento de estos casos.

En el caso del Sistema Nacional Anticorrupción y el INAI, la posición del gobierno ha sido clara, son instituciones que deben desaparecer porque no sirven, por eso el Ejecutivo envió una iniciativa para desaparecer estos órganos autónomos y que sus funciones serán realizadas por la administración federal.

Inclusive en aquellos casos de instituciones de la sociedad civil encargadas de denunciar actos de corrupción, el gobierno ha sido critico y desconfiado sobre el trabajo que realizan, en concreto la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que dirige María Amparo Casar ha sido señalada por el presidente por ser una organización parcial, al servicio de los intereses creados, recientemente el presidente ha señalado que la directora de la organización está involucrada en presuntos actos de corrupción por el cobro ilegal de una pensión, esta organización fue la que reveló el caso de la “Casa Gris”.

Es claro que en el tema de la corrupción el discurso y la percepción ciudadana recorren caminos distintos, mientras el presidente señala que en México ya no hay corrupción, la percepción ciudadana lo sigue viendo como un tema recurrente, mientras en otros sexenios se trabajó en crear una estructura para combatir la corrupción, el presidente trabaja en desmontarla, mientras los casos de corrupción siguen proliferando, el presidente prefiere ir en contra de los que se encarga de revelar casos de corrupción, mientras el presidente desea un sistema de salud como el de Dinamarca sería conveniente que el presidente pensará además en un sistema como el de Dinamarca para acabar con la corrupción. 

Iván Arrazola es analista político y colabora de Integridad Ciudadana A.C @ivarcorr @integridad_AC