Por Iván Arrazola Cortés. Publicado en El Novedades.

Los procesos internos de los partidos avanzan inexorablemente, a pesar de las quejas interpuestas por algunas fuerzas políticas, las autoridades electorales han decido que los procesos internos avancen y que la polémica persista, por un lado, porque los procesos se encuentran fuera de los tiempos establecidos por la ley para hacer precampañas, por otra parte por el poco control ante el gasto excesivo en estos procesos sobre todo por parte del oficialismo, que aunque se han creado reglas para controlar dicho proceso, parece una medida insuficiente y tardía ante el tamaño y costo de la publicidad y organización de los eventos, y por último, porque existe la sospecha en los dos procesos que se trata de una mera simulación ya que hay candidatas claramente favoritas.

El anuncio del fin de la primera etapa en el Frente deja como saldo la selección de cuatros aspirantes, dos priistas y dos panistas, pero en buena medida refleja el poco interés que en la ciudadanía ha despertado un proceso sumamente complejo para elegir a la futura candidata o candidato a la presidencia de la República por el Frente, apenas 1.7 millones firmaron para apoyar a alguno de los candidatos o candidatas favoritas.

Ahora de los y las candidatos que alcanzaron 150 mil firmas, por cierto, una de ellas exgobernadora de Tlaxcala, se hará un sondeo para determinar quiénes serán los tres finalistas, los que participarán en los foros que se realizarán en cinco ciudades del país.

Sin duda el mayor éxito que ha tenido el Frente es dar visibilidad a una de las aspirantes, tal ha sido el éxito que el presidente de la República se ha dedicado a denostar en reiteradas ocasiones a la senadora Xóchitl Gálvez lo que llevó a emitir medidas cautelares a las autoridades electorales por violencia de género del presidente en contra de una de las aspirantes. Ahora el reto para el Frente será generar una opción programática atractiva, más allá de las respuestas que Xóchitl Gálvez ha dado al presidente sobre que no desaparecerá programas sociales o de únicamente señalar los errores de la administración morenista.

Por otro lado, uno de los saldos negativos de este proceso, fue la inconformidad de los aspirantes del PRD, que, aunque alcanzaron las 150 mil firmas, no cumplieron con el criterio de la dispersión de las firmas en 17 estados de la República, esto generó inconformidad de Silvano Aureoles y Miguel Ángel Mancera y el anuncio de la dirigencia perredista de pausar su participación el comité organizador del Frente, al señalar que el que este órgano actuó con opacidad.

Aunque el proceso interno podría genera algún tipo de incertidumbre y ha mostrado que las estructuras de los partidos, sobre las del PRI están vivas, no se debe de olvidar que junto al proceso de selección interna en el que participarán las personas que apoyaron con su firma a los distintos aspirantes, también se realizará una encuesta y ahí sí la popularidad de Xóchitl Gálvez supera por mucho a cualquiera del resto de los contendientes.

Sin duda el ejercicio ha sido interesante y podría serlo mucho más, si el proceso fuera regulado en su totalidad por la autoridad electoral, habrá que esperar las próximas etapas ya que podría haber inconformidades de los aspirantes que van quedando fuera, pero lo más importante para el Frente es como puede generar mayor interés entre la ciudadanía el proceso y cómo puede generar propuestas interesantes de cara al proceso de 2024.

Iván Arrazola es analista político y colaborador de Integridad Ciudadana. @ivarrcor