Por Sergio González. Publicado en Etcétera.
Con tino se ha dicho que las y los mexicanos creímos en las elecciones y sus resultados cuando vimos que el padrón electoral y la credencial para votar, así como los órganos creados para su conformación y vigilancia, eran auténticos.
En ese sentido también es cierto que la función de organizar las elecciones, realizada de manera profesional y permanente, por funcionarias y funcionarios debidamente reclutados, capacitados y con pericia técnica, contribuyó definitivamente a prestigiar y hacer creíbles nuestros comicios.
Una de las grandes fortalezas del IFE original (el de 1990) fue la de instituir la profesionalización del personal encargado de prestar el servicio público de organizar las elecciones, a partir de reglas de selección, ingreso, capacitación, promoción, evaluación, rotación y disciplina, así como de condiciones de inamovilidad y permanencia orientadas a lograr la idoneidad e imparcialidad en el cumplimiento de sus responsabilidades.
La medida era obligada pues el personal que realizaba la función electoral en todas sus fases y especialidades en la antigua Comisión Federal Electoral apenas dos años antes era personal de la Secretaría de Gobernación que, además de tener una línea jerárquica directa con funcionarios de la dependencia, con mucha frecuencia tenía otra responsabilidad institucional y desempeñaba la comicial solo durante el proceso electoral.
Las y los especialistas, en su momento, dijeron que “el sistema más sistemático, abierto y meritocrático es, sin lugar a dudas, aquél creado en el organismo independiente que organiza las elecciones: el IFE”. Al día de hoy y desde 2014, el Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN) del INE, abarca también al personal de los órganos electorales de los Estados (OPLES).
Con corte al viernes 8 de julio de 2022, la estadística de ocupación de plazas del SPEN informa que sus integrantes suman alrededor de 3,525 personas. 2,571 de ellas en el sistema INE y 754 restantes en el sistema OPLES.
Del gran total 1,831 son hombres y 1,148 son mujeres. La mayoría en cargos sustantivos en órganos centrales, locales y distritales, que despliegan labores fundamentales permanentes e indispensables para la buena marcha de la institución y el cumplimiento oportuno y eficiente de la ley.
El SPEN es uno de los servicios de carrera mejor calificados del país y está compuesto por mujeres y hombres verdaderamente comprometidos con su misión, con gran experiencia, gran resolución y convencidas y convencidos de que sus superiores son la constitución y la Ley y nadie más.
Esto viene a cuento porque los comicios así preparados y desarrollados nos llevan a concluir que el modelo de sistema electoral nacional, creado por la reforma constitucional de 2014, funciona bien en su vertiente de organización electoral y de resultados oportunos, auténticos y fiables.
Por ejemplo, el complejo institucional conformado por el INE y los OPLES trabajó como máquina de relojería suiza y preparó y desarrolló con toda oportunidad, profesionalismo e imparcialidad las fases tradicionales de los procesos electorales locales de junio pasado.
No se trató de una elección menor. El modelo debía gestionar exitosamente, como lo hizo gracias al personal profesional del INE, la renovación de 436 puestos de elección popular en disputa, que incluyeron las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas; el Congreso local completo de Quintana Roo (25 diputaciones); y todo el nivel municipal de Durango (39 presidencias municipales y 366 puestos adicionales).
Según los datos registrales dados a conocer por el INE en su momento, el modelo debía estar preparado, como lo estuvo, para atender adecuadamente 11.7 millones de electoras y electores, pero también alrededor de 2,500 observadoras y observadores con registro y acreditación.
Había que determinar también la ubicación y el funcionamiento oportuno, como lo logró, de cerca de 21mil casillas con sus respectivas mesas directivas (alrededor de 147mil personas ciudadanas, debidamente capacitadas, seleccionadas originalmente a partir de un doble sorteo de entre 1.5 millones de ciudadanas y ciudadanos interesados).
Por su parte, las y los electores de Aguascalientes, Durango, Oaxaca y Tamaulipas residentes en el extranjero pudieron sufragar desde allá mediante el voto denominado postal o mediante el voto por internet, aunque solo por la gubernatura.
En Aguascalientes el INE desplegó por primera vez una prueba piloto de voto anticipado domiciliado, en la que las y los interesados que acreditaron una condición médica de movilidad restringida y/o discapacidad motriz, pudieron votar desde su domicilio unos días antes mediante un sofisticado mecanismo presencial en su casa a cargo de la delegación y las subdelegaciones del instituto en la entidad.
En Hidalgo las personas en situación de prisión preventiva sin sentencia de 5 centros de reclusión pudieron votar desde su ubicación. Hubo votación con efectos vinculantes en 100 urnas electrónicas para los comicios de gubernatura de Aguascalientes y Tamaulipas, a razón de 50 por entidad.
Para conocer márgenes de resultados, el INE implementó los Conteos Rápidos en las 6 entidades pero solo respecto de las gubernaturas. A lo largo de la tarde del domingo cívico los dio a conocer y, contrastados con las cifras que arrojaron los PREPs, estos a cargo de los respectivos OPLES, coincidieron plenamente reforzando la certeza que demandan los resultados electorales precisos y oportunos.
Ahora bien, de una revisión cuidadosa de dichos PREPs resulta que en promedio, la participación ciudadana alcanzó el 46.096%, y que la más alta fue la de Tamaulipas, con 53.31% y la más baja la de Oaxaca con 38.79%.
Muy pronto empezará de nuevo el ciclo de cara a las elecciones locales de Coahuila y del Estado de México de junio de 2023. Y otra vez todo funcionará muy bien, como siempre y como nunca. Así será porque el Modelo funciona y funciona muy bien. Y lo hace gracias a las mujeres y hombres del SPEN, que saben su cuento, saben sus tiempos y, claro, saben las leyes.
Sergio González (@ElConsultor2): Colaborador de Integridad Ciudadana, A.C. (@Integridad_AC). Maestro en Derecho Constitucional y Amparo y Doctorante en Derecho por la Facultad de Derecho de la Barra Nacional de Abogados. Catedrático UNAM en las facultades de Derecho y de Ciencias Políticas y Sociales. Congresólogo empedernido.