Por Javier Agustín Contreras. Publicado en ContraRéplica.

Después de los comicios en el Estado de México, y con una cruda electoral tremenda, provocada por el gran malestar que causa tanta apatía y cinismo de los mexiquenses que no salieron a votar, permitiendo nuevamente que menos del 50% de los ciudadanos con credencial de elector decidieran quien va a gobernar el Estado de México.

Las elecciones en el Edomex se llevaron en calma, como en cualquier ejercicio democrático existieron algunos eventos que intentaron manchar el proceso, pero nada de cuidado y trascendencia que cambie el resultado, seguramente mucha gente estará molesta con los resultados, preguntándose qué sucedió, por un lado el hecho de que no haya arrasado Morena y sus aliados como lo tenían proyectado, con una cifra de dos dígitos como mínimo; otros tantos por el hecho de no haber ganado, preguntándose el porqué de la derrota; la respuesta todos las tenemos, está en los resultados de los comicios: Va por el Estado de México obtuvo aproximadamente el 22.32% (2,751,766) del total del padrón electoral, por su parte la coalición Juntos Haremos Historia, obtuvo el 26.50% de los votos, mientras el abstencionismo se levanta nuevamente como ganador absoluto con un 51.18%

Qué hubiera pasado si la apatía de los mexiquenses no fuera tan alta, la realidad no lo sabemos, lo que sí sabríamos es que nuestro mandatario estatal estaría aprobado por una gran mayoría y no solo por la minoría que si votó.

Podemos especular muchas cosas, pero la respuesta nunca será real, ya que no fue la maquinaria del partido Morena la que arrolló, ni el carisma del presidente, sino la aplastante indiferencia de la gente ante el evento estatal.

Por otra parte, y con el fin de darle su lugar, y ya pasadas casi 36 horas donde se ha visto y escuchado de todo, desde la postura coherente de la candidata de la alianza “Va por el Estado de México” de aceptar que las preferencias indicaban el triunfo de la candidata de “Morena”, hasta las teorías de conspiración de que si el gobernador traicionó o no a su partido, la realidad es cruda y transparente como el agua, la gran encuesta se realizó; tenemos que destacar el papel primordial que desempeñó el Instituto Electoral (INE), quien nuevamente realizó una gran labor al instalar el 99% de las casillas, informar en tiempo y forma los avances y al ser consistente y claro con sus funciones, hecho que llevó a declarar una ganadora, dando por terminada la jornada electoral.

Ahora nos preguntamos ¿qué sigue? y la respuesta es el proceso electoral del 2024, donde se elegirá al próximo presidente de la república, junto con los diputados y senadores federales, que en su conjunto llevarán la responsabilidad de gobernar y dirigir el destino nacional.

Así mismo habrá elecciones en 9 entidades federativas, 1,580 ayuntamientos, 16 alcaldías, en el caso del Estado de México, se votará por los 75 diputados estatales que son fundamentales ya que definirán si existirá contrapeso en el ejercicio del poder o si la futura gobernadora tendrá carro completo para la toma de decisiones, sin contrapeso alguno, siendo la cita del próximo 2 de junio del 2024, vital para el destino del estado y la nación.

Ahora sí nos podemos preguntar; ¿Qué aprendizaje nos deja esta elección?, la primera es que de nada sirve tener un “INE” eficiente y eficaz, con la gente más capacitada, que permite que la democracia fluya de forma correcta, si como ciudadanos no acudimos a cumplir con nuestro deber cívico de votar y elegir a nuestros representantes; la segunda, que la democracia se encarece en México por la falta de participación ciudadana; tercera y última, que los gobiernos son una clara expresión de sus ciudadanos, así que no nos quejemos de los resultados obtenidos a lo largo de la historia y participemos activamente.

En resumen, si queremos avanzar como país, lo primero que se tiene que hacer es trabajar en una nueva ciudadanía participativa y colaborativa, que impulse los principios cívicos básicos, que levante la voz de forma pacífica cuando así se requiera, que les tome cuentas a sus representantes, con el fin de crear áreas de oportunidad para el desarrollo, que se aprenda a trabajar en equipo.

Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC