Por Javier Agustín Contreras. Publicado en ContraRéplica.

Sin duda este 2023 ha sido un año de grandes acontecimientos a nivel nacional, donde la política partidista ha ocupado las principales columnas de todos los diarios, sumándose esto a las políticas del actual gobierno, sin que esto signifique crecimiento y desarrollo democrático.

Todo el 2023, ha tenido claro-oscuros, hemos visto con sorpresa la recuperación del país y su crecimiento arriba de lo esperado, el gobierno se ha colgado la medalla, aduciendo que ésto ha sido derivado de sus buenas políticas y decisiones, cuestión que está muy lejos de ser al cien por ciento verdad; si bien la actual administración ha logrado atraer nuevas inversiones; éstas no llegado por acciones específicas y construidas durante este sexenio, sino por la continuación de una política de comercio exterior que se ha venido construyendo durante los últimos casi 40 años, iniciando con la con la firma de los tratados internacionales de libre comercio, razón por las que las inversiones denominadas “Nearshorig” han puesto sus ojos en nuestro país.

Esta cuestión, que no es producto de la casualidad sino de la causalidad; ya el país ofrece ventajas comerciales, económicas y de mano de obra calificada; ha implicado una inversión proveniente de este tipo de empresas, en los primeros 10 meses del año, de 44,492 md.; creando un efecto magnificador en distintos indicadores, como es la tasa de paro laboral o desempleo que se encuentra en 2.8%, misma que viene acompañado de un 55.2% de informalidad laboral, dato nada alentador.

Por otra parte, el hecho de tener un súper peso no es derivado de una política monetaria implementada en este sexenio, sino de la política de la “Libre flotación del peso, implementada por el Banco de México en 1994, lo cual permite que sea la oferta y la demanda la que determine la paridad de nuestra moneda con el dólar o cualquier otra moneda; donde si vemos por una parte, los ingresos de dólares al país provenientes del sector de importaciones que conforme al Banco de México del 27 de septiembre del presente año fueron de 391,878.9 md con un incremento del 3%, con un déficit comercial de -8 602.1 md, más sumado con el ingreso de las remesas, más la inversión proveniente de la reubicación de las empresas (nearshoring) en conjunto; crean un efecto de la fortaleza del peso, permitiendo que su fluctuación se mantenga en los rangos de 17 y 18 pesos por dólar.

Lo que conlleva que, así como se acusa al pasado de la violencia, corrupción y demás males sociales, se reconozcan las acciones que se tomaron en otro momento y que permiten a la nación avanzar, en la tan pretendida transformación.

Como todo año electoral, este 2023 inició con la batalla de todas las batallas electorales, donde el partido hegemónico del estado de México durante más de 70 años, entregó el poder al actual partido de las mayorías, cuestión que estaba cantada desde octubre del 2018, en la muy publicitada reunión que tuvo el actual mandatario federal con el exgobernador de la entidad Alfredo del Mazo Maza, cuando el primero aún no asumía su cargo. Como ciudadanos hemos observado en el silencio cómplice de todo tipo de violación a la norma, iniciando con los actos anticipados de campaña de todos y cada uno de los actores políticos, hasta los asesinatos lamentables de los jóvenes en la posada en Salvatierra Guanajuato, por mencionar alguno de los actos más violentos que se han vivido, si bien es cierto que el problema del crimen organizado es heredado, también es cierto que en primera ya lo sabían y traían un diagnóstico que les permitió crear su política pública de “Abrazos no balazos”, que a diferencia de los resultados económicos, presentan un saldo negativo y sangriento conforme a las cifras preliminares presentado por el secretariado nacional que es de 173 mil homicidios, cuestión que es alarmante, ya que indica la necesidad de un cambio o redirección de la política pública.

Así mismo este año nos trajo la reconversión de los pecadores, encabezada en la “Alianza Progresistas” por políticos distinguidos que al no alcanzar hueso con su partido, han volteado los ojos, primero como amigos incondicionales hacia un nuevo amor, ofreciendo su apoyo al proyecto de la candidata del oficialismo, tal como fue anunciado por el exgobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa en compañía de otros destacados ex militantes, para después tomar ventaja de los resultados.

Al fin y al cabo ya recibieron la bendición y aprobación del líder moral y material del movimiento de regeneración nacional, quien en su comunicado mañanero opinó que la política se hace “con mujeres y hombres y la perfección nada más tiene que ver con el creador, pero los seres humanos, pues todos cometemos errores”.

#Por_un_solo_México. #Todos_somos_México #Por_una_ciudadania_participativa

Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC