Por Javier Agustín Contreras. Publicado en ContraRéplica.

Iniciaron las campañas y como era de esperarse las descalificaciones y las propuestas encontradas son el pan de todos los días, lo vemos en las redes, así como en las participaciones de los líderes de opinión de cada fracción, quienes con una convicción ciega menosprecian las propuestas cualquier propuesta, señalándolas como vacías y huecas, al mismo tiempo de acusar de ataques o guerra sucia, mostrando lo delgado de su piel para cuando ellos son los afectados y su capacidad de justificar a su líder moral, quien con todo el poder que le confiere su cargo, día tras día descalifica y ataca a todos aquellos que no están de acuerdo con él.

Pero así son las campañas y en nuestro país es clásico establecer que todo lo realizado con anterioridad estuvo mal, que no existía la capacidad y mucho menos la honestidad, recordemos la frase célebre de José López Portillo “La solución somos todos”, misma que en su momento se modificó a; “La corrupción somos todos”, frases que al día de hoy siguen vigentes y más en los tiempos que vivimos, donde las noticia difundidas en las redes siempre viene con un sesgo importante, buscando incidir en la opinión pública, ya sea a favor del sistema o a favor del grupo que agrupa a las minorías, conocido como el frente opositor, dividiendo opiniones y alejando cada día más a los mexicanos de una reconciliación y de un proyecto integral de nación.

Y si, aunque suene increíble; como ciudadanos somos participes de la fractura que existe en la sociedad, no se ha sabido estar a la altura para defender lo que se ha hecho bien y mucho menos eliminar lo que se hace mal, un claro ejemplo fue todo lo sucedido los últimos 6 meses del 2023, donde se rompieron todas las normas y lineamientos.

Las palabras de López Portillo ahora más que nunca deben de tener un peso específico, en efecto en la actual democracia la solución somos todos los ciudadanos, quienes somos los escrutiñadores del actuar del gobierno, evaluando la situación que vivimos, como nos encontrábamos hace seis años, hace tres o simplemente el año pasado, qué ha pasado con nuestra economía, salud, preguntarnos si nos sentimos seguros o simplemente estamos viviendo la misma realidad que en los últimos 42 años. La corrupción somos todos, tal y como se decía en los 80´s, ya que hemos sido omisos y conformistas con el fin de obtener algún recurso de los programas sociales, los que callan o miran hacia otro lado, son tan culpables como el que no cumple con su mandato.

Son cuestiones de contrastes entre lo que nosotros percibimos, lo que perciben las autoridades y lo que realmente está sucediendo, cuestión que solo puede determinar el afectado o beneficiado de lo que las autoridades han realizado o dejado de hacer.

Está en nuestras manos defender la democracia a través del voto, participando y no dejando que una minoría decida el futuro de la Nación, Estado o Municipio.

Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC