Por Javier Agustín Contreras. Publicado en ContraRéplica.

Desde la semana pasada se ha puesto a la mesa un debate a nivel nacional para evaluar las propuestas de reformas que impulsa el presidente; las quieren sociabilizar con el ciudadano y hacerlo parte de la decisión conforme a lo expresado en su momento por Ignacio Mier líder del senado por MORENA; el PRI ha sido enfático en que existen temas que apoyarán por ser para beneficio de los trabajadores y por ende del país, y recientemente Movimiento Ciudadano a través de Clemente Castañeda, ha expresado que están dispuestos a apoyar 11 de las 20 reformas, no sin antes analizar y realizar las adecuaciones correspondientes, dejando en claro que ahí se mostrará si realmente las reformas que se buscan son con un fin de bienestar nacional o simplemente son acciones políticas con miras a las próximas elecciones.

La mayoría de los partidos saben que oponerse a las reformas de carácter social, sería un suicido electoral, que deben hacer sentir a la ciudadanía que velan por sus intereses, y crear una estrategia que les permita utilizar los debates para la aprobación de las reformas, para desacreditar a sus oponentes políticos, mostrando sus virtudes como representantes del pueblo.

Todos han sido claros en que las reformas van a caminar en materia social, tal como aquellas que buscan consagrar los actuales programas sociales como un derecho constitucional, sin que medie un razonamiento: ¿cuál va ser la fuente de los recursos que fondee el gasto de los mismos?, sabiendo que son altamente redituables a la hora del voto de los beneficiarios de los programas.

Ante la discusión que se avecina, Clemente Castañeda establece que es la fracción oficialista de la cámara de senadores, quien debe de hacer suyas las propuestas, a sabiendas que encabezar la bandera solidaria le representaría una ventaja y la posibilidad de sacar una raja política a su favor y de su partido, mostrando una vez más que la línea que separa a MC de MORENA es muy delgada o virtualmente inexistente.

Por lo que a partir de ya, las descalificaciones serán pan de cada día, todos buscarán tener la razón, generando un clima hostil que va ir en incremento, si no se cambia el discurso y los candidatos toman las riendas del debate nacional con propuestas claras, donde el papel de la sociedad organizada; la que está compuesta de ciudadanos de a pie; será vital, dejando a un lado a todos aquellos que son incondicionales, convirtiéndose en el factor decisivo para este próximo 02 de junio, al evaluar las propuestas que se presenten en todos los frentes, ya sean las del debate de las reformas o las de cada uno de los candidatos. A partir del próximo mes inician las campañas las cuales deben de generar propuestas para combatir de forma eficiente el alto índice de criminalidad, el preocupante desabasto de medicinas, y de agua, por enlistar solo algunos de los problemas que vivimos en la actualidad.

La guerra política no se ha detenido desde hace más de 6 años, seguimos padeciendo grandes problemas y nuestra única arma será el informarnos, evaluar los resultados y votar por la expresión política que pueda lograr un gran consenso nacional que permita el desarrollo humano de los mexicanos a través de políticas públicas reales y alcanzables.

Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC