Por Iván Arrazola. Publicado en ContraRéplica
Las candidaturas independientes han tenido un éxito fugaz en México, en la legislación federal aparecen a partir del 2014, aunque a nivel estatal dichas figuras aparecieron con anticipación, no obstante, a partir de su aparición han tenido un éxito efímero.
Se recordarán los casos de Jaime Rodríguez “El Bronco” en Nuevo León o de Manuel Clouthier como diputado federal por Sinaloa, como figuras que irrumpieron en el escenario nacional y generaron expectación sobre nuevas formas de representación política, ante el desgaste de los partidos políticos la aparición de estas nuevas figuras traería un aire fresco a la política mexicana, a la cual se le había catalogado como una partidocracia.
En días recientes diferentes notas informativas afirman que ninguno de los ochos aspirantes que se registraron para obtener su registro como candidatos independientes alcanzaron el número de firmas necesarias para postularse como candidatos independientes a la presidencia de la República, ninguno pudo obtener las más de 900 mil firmas que necesitaban para participar en el proceso, entre los nombres destacan, Ulises Ruiz, ex gobernador priista de Oaxaca y el actor y productor, Eduardo Verastegui.
Síntoma quizás de un sistema electoral que en este momento cuenta con un partido dominante, que parece haber terminado con la crisis de legitimidad de los partidos políticos en México, y que es capaz de aglutinar a una importante cantidad de actores políticos, o es simplemente parte de la apatía ciudadana en la que no genera mayor interés este tipo de candidaturas.
Se pueden buscar diferentes explicaciones sobre el porqué las candidaturas independientes no han funcionado en México, pero quizás en el desempeño de estas candidaturas está la respuesta. En el caso de Rodríguez en Nuevo León, el experimento no funcionó, la frivolidad en el manejo del poder por parte de Rodríguez en Nuevo León fue evidente, durante su gestión como gobernador solicitó licencia al Congreso neoleones para buscar la candidatura presidencial, con una campaña llena de ocurrencias, El Bronco regreso a Nuevo a León sin pena ni gloria después de haber buscado la presidencia del pais, terminó su mandato y tiempo después estuvo en la cárcel acusado de malversar fondospúblicos.
Hay otros casos, el de Margarita Zavala que, aunque consiguió las firmas para ser candidata independiente en el 2018, tuvo que retirar su candidatura, la razón, que alegó fue la siguiente “Retiro la candidatura de la contienda por un principio de congruencia, de honestidad política, para dejar en libertad a los que generosamente me han apoyado para que tomen su decisión como se debe tomar en esta difícil contienda”, en realidad Zavala nunca tuvo oportunidad de ganar, con apenas un 4 por ciento de intención de voto sabía que difícilmente podría tener alguna oportunidad en la contienda presidencial del 2018.
Además, que hay que agregar que en el caso de Margarita Zavala un factor que pesó fue el conflicto con el PAN, que se negó a considerar su candidatura a la presidencia, producto del desacuerdo por la candidatura de Ricardo Anaya, Zavalarenunció al PAN en 2017, para posteriormente reincorporarse a las filas del partido en el 2021, el caso de Zavala ilustra que fuera de los partidos es prácticamente imposible hacer carrera política en México.
El caso más reciente es el de Pedro Kumamoto, un joven líder local que se postuló como candidato independiente a una diputación local en el estado de Jalisco en 2014, este que hasta hace poco era considerado como un caso de éxito de candidaturas independientes, sucumbió ante el poder de los partidos mayoritarios en México.
Kumamoto provenía de un movimiento de jóvenes llamado Wikipolítica, con una campaña austera y con propuestas centradas en disminuir el costo del financiamiento de los partidos políticos, Kumamoto se convirtió en la esperanza de muchas personas que desconfiaban en los partidos políticos en Jalisco, con el paso del tiempo obtuvo otros cargos, como regidor, en algún momento se dio cuenta que difícilmente podría tener éxito en su carrera política si se mantenía por la vía independiente, primero creó un partido político llamado Futuro, y posteriormente anunció su alianza con Morena, lo que le generó una serie de críticas de una parte de sus seguidores por haber sucumbido ante el poder de los grandes partidos.
Además, es necesario señalar que las reglas que se han establecido para obtener una candidatura independiente para la presidencia son excesivas, en su mayoría los gastos deben de ser financiados por los propios ciudadanos que deciden participar en el proceso. La ciudadanía que decide participar no cuenta con la infraestructura necesaria para recolectar las firmas necesarias en la mitad de los estados del pais, las reglas que aprobaron los legisladores están diseñadas para que las personas difícilmente puedan alcanzar las firmas necesarias.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que muchos de estos personajes no tienen una autentica representación social, en muchos casos, son políticos que al no obtener la candidatura dentro de su partido deciden ir por la vía independiente, o se aprovechan de su fama o de cierto capital político para apostar por esta aventura política. De cualquier forma, es una mala noticia para la ciudadanía que no haya candidaturas independientes ya que siempre será un mecanismo útil cuando la representación política no cumple o no es responsable de sus actos, por lo que sería conveniente replantear y hacer los ajustes necesarios al esquema que actualmente se tiene para hacer más flexible y accesible el proceso.
Iván Arrazola es analista político y colaborador de Integridad Ciudadana A. C. @ivarcorr @integridad_AC