Por: Javier Agustín Contreras. Publicado en El Novedades
Durante los últimos meses la atención de la ciudadanía se ha enfocado en los procesos de elección de los dirigentes de los movimientos para la Defensa de la Democracia, y por otro lado el de la Defensa del Voto; lo cual ya en otros momentos he expresado; al fin de cuentas es lo mismo, una lucha clandestina del poder, violando la Ley y generando nuevos paradigmas que se tendrán que poner en la mesa del debate público.
Lo que hemos vivido a partir del 8 de junio con la asamblea general de MORENA y posteriormente con la creación de la Alianza Opositora, ha sido y será hoy y siempre una fragante violación a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), con actos simulados de campaña en periodos no electorales, por ende, todo se ha convertido en tiempos, gastos y actos anticipados de campaña, los cuales inician el próximo mes de septiembre conforme lo establece el Artículo 40 de LGIPE. Más esta experiencia de casi tres meses, si solo tomamos de junio a septiembre, marca de forma sustancial la necesidad de transformar nuestras leyes, no para darle gusto a alguien o a los partidos, sino para circunscribir los actos que hemos observado con complacencia o indiferencia a una esfera legal y legítima, ya que lo que se pone en juego es el ESTADO DE DERECHO, que de por sí está vulnerado en otras materias como la de la seguridad e impartición de justicia.
La Ley es clara, con lo que se ha visto, ninguno de los participantes podrían inscribirse como precandidatos a la presidencia de la República, ya que todos han violado el Artículo 445 de la LGIPE fracción “a”), que sanciona los actos anticipados de precampaña o campaña según sea su caso, así como en sus fracciones subsecuentes, la procedencia de los recursos, el monto de los gastos y los informes correspondientes, más como es lógico aun cuando el partido Movimiento Ciudadano ingresó una denuncia sobre los hechos en tiempo y forma, no va existir sanción alguna ya que se sentó el precedente de que es un proceso interno en ambos casos, dirigido a la ciudadanía, bajo el sustento de que se democraticen las decisiones internas de los partidos a través de la participación ciudadana, algo para muchos incongruente, pero para otros legítimo.
Pero la única realidad es que estos eventos nos dan la oportunidad de impulsar la instauración de la figura legal denominada “Elecciones primarias”, las cuales se llevan en distintos países y que conforme a la legislación mexicana no son otra cosa que las precampañas abiertas a la ciudadanía. Actualmente estas elecciones son de carácter interno y van dirigidas a los afiliados que forman cada instituto político, más la necesidad de legitimar sus actos derivado de que la participación dentro de los partidos políticos es virtualmente nula, ya ningún partido tiene una afiliación reconocida por el INE que alcance cuando menos 2,903,854.80 partidarios, lo que representa un 3 % del padrón nacional, cuestión que hace relevante este ejercicio pseudo democrático, ya que hace evidente la urgencia de que sea a través de la participación ciudadana como se validen a los candidatos de cada uno de los movimientos; lo cual es el principio de las elecciones primarias abiertas; donde los ciudadanos participan de forma directa en el proceso de selección de un candidato específico.
En México nos hemos caracterizado a lo largo de nuestra historia reciente por nuestra apatía y falta de compromiso para elegir a nuestros gobernantes, es momento que nos involucremos y que aprovechando los tiempos, sea a partir de la ciudadanía la propuesta de modificación a las leyes electorales, que legalicen y legitimen la participación ciudadana en la vida institucional de los partidos para la selección y elección de los candidatos, hecho que en su momento debe de impulsar la legitimación de la segunda vuelta y la imposición de la participación ciudadana en las elección de sus gobernantes; emitiendo su voto de forma obligatoria; so pena de no hacerlo se le imponga una multa que repare los daños al erario público.
La nación está en un proceso de transformación y solo si el ciudadano participa activamente se logrará la creación de un Estado justo para la sociedad, que permita el libre mercado y compense las fallas del mismo.
Por un solo México participemos todos.
#Por_un_solo_México, #Agosto_mes_cohesion_social.
Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC