Por Viviana Islas Mendoza. Publicado en ContraRéplica.
Los jóvenes son el grupo poblacional que siempre ha estado presente en el discurso público de los gobiernos, con el argumento que son el futuro de México. Ejemplo de ello, es la implementación de “Jóvenes construyendo el futuro”, uno de los principales programas sociales del Gobierno Federal el cual está dirigido a los jóvenes que no estudian ni trabajan.
En nuestro país por ley son considerados jóvenes las personas cuya edad se encuentran entre los 12 y 29 años. Para atender a este sector, en 1950 se creó el entonces Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, dependencia que ha cambiado de nombre y de objeto en tres ocasiones para llegar al hoy Instituto Mexicano de la Juventud, mismo que ha transitado como Organismo Público Descentralizado de la SEP a la Secretaría del Bienestar.
Actualmente, el 30% de los mexicanos es considerado como joven, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que el número de personas jóvenes ascienden a 37.7 millones. Por el rango de edad que comprenden, se esperaría que la mayoría se encuentren en las aulas o incorporados en el mundo laboral, sin embargo, la realidad es otra, que los ubican dentro de los sectores más vulnerables.
La pandemia del Covid19 vino a agravar problémicas de deserción escolar, pobreza, salud mental, entre otras. De acuerdo, con el informe «Pobreza infantil y adolescente en México 2020” realizado por Unicef y el Coneval señala que, en México, los niños y adolescentes son quienes sufren más la pobreza; de 2018 a 2020 la pobreza extrema incrementó dos puntos porcentuales en la población de 0 a 17 años; en 2019, por ejemplo, 4 de cada 10 jóvenes vivían en pobreza.
La situación económica que enfrenta el país, también la padecen este sector, cifras oficiales del Inegi y de la OIT, arrojan que los jóvenes son los más afectados por la desocupación, la informalidad laboral y la subocupación. En 2022, seis de cada diez jóvenes de entre 15 a 29 años de edad se encontraban en la informalidad, asimismo, señala que el 60% carece de una cuenta del ahorro para el retiro, apenas el 38% de jovenes cuenta con la AFORE. Por su parte, la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, informó sólo 2 de cada 10 cuenta con un salario digno, la mitad de las personas jóvenes ganan menos de 327 pesos al día.
Respecto al sector educativo, 12 años es el promedio de años cursados en las personas en edad escolar, quienes tienen mayor acceso a la educación son quienes se encuentran en las zonas urbanas. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, de cada 100 personas que ingresan a la primaria, únicamente 37 llegan a la universidad, de las cuales sólo 19 se gradúan, de estas, más del 33% no consiguen empleo.
Las juventudes de México también presentan problemas relacionados con la discriminación y la salud, por ejemplo, los últimos años se ha disparado el porcentaje de suicidios, penosamente México ocupa los primeros lugares entre los países de la OCDE en acoso escolar y embarazos adolescentes.
Como se puede observar, el panorama de los jóvenes no es nada alentador, el rezago educativo y la brecha laboral es evidente, pese a programas sociales gubernamentales que tratan de combatir estas necesidades o derechos plasmados en la constitución. El bono demográfico que hoy cuenta el país pronto se revertirá, los problemas que hoy no son atendidos crecerán y los costos serán mayores.
Viviana Islas Mendoza Colaboradora de Integridad Ciudadana, Consejera Local del INE Estado de México, Politóloga por la UAM, con estudios en Políticas Públicas, Derecho Parlamentario, Procesos Electorales, Transparencia y Violencia Política contra las Mujeres @VivianaIslasM @Integridad_AC