La cuesta de enero: los millennials y el ahorro


Por: Laura Enriquez @lauraenriquezr Publicado en Mexican Times


Recién pasaron las fiestas decembrinas, las reuniones familiares o con amigos alrededor de cenas abundantes, intercambios de regalos, y las vacaciones de las que muchos van regresando hoy mismo. Nos encontramos de vuelta en el trabajo y con ello regresa la preocupación, hemos agotado la última quincena, el aguinaldo, el pequeño ahorro que teníamos reservado, y no sólo eso, quizá ahora estemos incluso más endeudados que antes; de pronto, enero de 2018 parece comenzar cuesta arriba.

Imagen: IngresosExtras
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Decidí escribir este artículo para reflexionar brevemente sobre la fragilidad del sistema de pensiones, y la relevancia de abordar el tema de cultura del ahorro, sí desde una perspectiva de política pública, pero sobre todo, como una decisión personal de cara al futuro.

De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (CONAPO) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en poco más de una década, México envejecerá drásticamente, es decir, la población dependiente de la fuerza laboral activa será demasiada y prácticamente insostenible.

Para evitar que el sistema de pensiones colapse es necesario que se cumplan varias condiciones, una de ella es que se incorporen más trabajadores al sistema formal de empleo en México (hoy asciende a 25 millones de personas, en contraste con el sector informal que se calcula en 29.9 millones), de igual modo es necesario mejorar el salario mínimo (que en diciembre pasado subió de 80.4 a 88.36 pesos), pero también es muy importante que se fomente el ahorro entre los mexicanos.

En este sentido, recordemos que desde 1997 en México contamos con un sistema de pensiones individuales en el que el trabajador aporta cierto porcentaje de su salario, mientras que el empleador y el Estado dan otro porcentaje, lo que en conjunto acumula el 6.5% del ingreso mensual del trabajador que se va a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) como aportación obligatoria.

Sin embargo, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) señala que este porcentaje es de los más bajos de entre los países miembros y que una pensión adecuada debería equivaler a 70% del último sueldo.

Lamentablemente, con el 6.5% que va a nuestra Afore no tendremos una pensión adecuada; tan sólo la primera generación de trabajadores que cotizó bajo el régimen de Afores de 1997, se jubilarán en un par de años con un salario que corresponderá a un tercio de lo que ganaban cuando trabajaban.

En este sentido, y considerando que la Afore no es suficiente, lo que tendríamos que hacer es incrementar nuestro ahorro voluntario. Pero, ¿cuál es el motivo por el que muchas personas no lo hacen?

Foto: rankia.mx
Foto: rankia.mx

Ciertamente por un lado están los mexicanos que no tienen posibilidad de ahorrar debido al bajo nivel de salarios y al aumento de precio de productos y servicios básicos (valga referir, por ejemplo al aumento del precio de las tortillas, gasolina, electricidad, gas, entre otros).

De hecho en últimos años, el porcentaje de no ahorradores entre personas en situación vulnerable aumentó en más de 8 puntos porcentuales llegando a 59%, mismos que refieren no poder ahorrar debido a que el poco dinero que guardan va a alimentación y emergencias.

Por otro lado están aquellos que cuentan con recursos económicos suficientes pero deciden no ahorrar en el largo plazo. Según datos de CONDUCEF[1]únicamente 15% de los mexicanos ahorra más de 21% de su salario mensualmente, 21.1% de la población ahorra entre 11% y 22%, y 33.2% de los mexicanos ahorra únicamente entre 1 y 10% de su ingreso mensual.[2]

¿Y qué hay de la finalidad que tiene este ahorro? De la población que está en posibilidad de ahorrar y que lo hace en alguna medida, sólo 4 de cada 10 lo hace para abonar a su retiro,[3] y en promedio comienzan a hacerlo a partir de los 31 años.[4] Pero según estudios de la OCDE, para lograr un retiro apropiado se necesita ahorrar a partir de los 20 años y por 40 años consecutivos.

Considerando lo anterior, hablemos de mi generación, los millennials: de acuerdo con datos de una encuesta elaborada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar)[5], nuestra generación está más sensibilizada sobre el tema del retiro, al menos sabemos lo que es una AFORE e intuimos que lo que nos podría brindar no será suficiente para mantenernos en la vejez.

Sin embargo, las razones que tiene un millennial para ahorrar son principalmente para una emergencia (52%), para comprar una propiedad (25%) y para poner un negocio (22%)únicamente 20% respondió que el ahorro es un mecanismo para mejorar su retiro.

Es claro que prevalece la desinformación respecto a la cultura del ahorro, efectivamente necesita reforzarse la política pública de cultura del ahorro y financiera desde la juventud, fuera y dentro de las aulas escolares.

Pero también debemos de tomar esta labor en nuestras manos, indaguemos sobre instrumentos que nos ayuden a ahorrar para planes futuros, emergencias, pero también para nuestro retiro. Las opciones son varias, seguramente ya han escuchado de las aportaciones voluntarias a nuestra afore, de fondos de inversión, planes personales de retiro, cuentas personales de ahorro, entre otras.

Las opciones están, si estamos en posibilidad hay que tomarlas.

[1] El Economista (2016). Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/mercados/En-Mexico-hace-falta-cultura-del-ahorro-20160614-0109.html

[2] Vanguardia (2017). Fuente: https://www.vanguardia.com.mx/articulo/mexicanos-y-su-realidad-sin-una-cultura-del-ahorro-y-la-prevision

[3] Según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiara 2015 (ENIF), en Forbes (2016). Fuente: https://www.forbes.com.mx/solo-4-10-mexicanos-ahorran-retiro/

[4] Forbes (2013). Fuente: https://www.forbes.com.mx/sin-ahorro-el-futuro-se-le-agota-a-mexico/

[5] CONSAR (2017). Fuente: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/193799/PPT_IPSOS_MILLENNIALS_VF.pdf


Laura Enríquez es colaboradora de Integridad Ciudadana AC. Especialista en relaciones gubernamentales y Poder Legislativo, se ha desempeñado como Directora de Enlace con los Poderes Legislativo y Judicial en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); como Coordinadora Técnica de Consejería, en el INE; Secretaria Técnica en la Cámara de Diputados y en el Instituto Mexicano de la Juventud; y como asesora para la Reforma Política del Distrito Federal en la Asamblea Legislativa. Ha sido conferencista y autora de publicaciones editoriales en materia de transparencia, sistema electoral mexicano, partidos políticos y Poder Legislativo. Twitter: @lauraenriquezr

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