Por: Stephen D. Morris @sdmorris4 Publicado en La Silla Rota
Desde el palco, frente a la tele o en las charlas del café, criticar al jugador o al director técnico siempre será fácil, pero por supuesto para los jugadores y el director técnico es otra la realidad. Y así resulta en la política: es más fácil criticar desde afuera.
Pero cuando cambian los papeles suelen saltar la hipocresía y ataques ad hominem. El partido del gobierno saliente ipso facto se sumó a la oposición de criticar lo que antes apoyaron ¿Cómo se puede explicar que un día apoyarán el aumento en el precio de la gasolina y al otro día se encuentran exigiendo al nuevo gobierno la reducción en el precio? ¿Cómo se puede explicar que denuncian una dictadura y se manifiesten con el grito “democracia si, dictadura no” después de ser parte de un régimen autoritario por muchos años?
De la misma manera, lo que antes era parte de la oposición, ahora les toca tomar y defender políticas que tal vez hubieran criticado si fueran productos de gobiernos anteriores del PRI, el PAN o el PRIANRD. Uno solo puede imaginar que, si la idea de la Guardia Nacional o la energética hubieran sido propuestas por Peña Nieto en 2013, muchos que ahora apoyan estas políticas habrían alzado la voz para atacar a las propuestas y al presidente.
Fuente: https://www.yucatanalamano.com/