Por: Javier Agustín @JavierAgustinCo Publicado en Contra Réplica
México se convulsiona a través del linchamiento en redes sociales, todos opinamos sobre hechos del pasado y nos empeñamos en polarizar a la sociedad sin detenernos cinco minutos a reflexionar cómo lastimamos la imagen de nuestro país.
Se cumplen 51 años de la matanza del 68, donde jóvenes idealistas murieron víctimas de un Estado represor. Por ello, es pertinente preguntarnos ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Cómo se han cristalizado los ideales del movimiento? Los jóvenes de los años 60 y 70 son los que ahora nos gobiernan; durante las últimas cuatro décadas han formado parte importante del desarrollo del país; son los que ahora realizan las políticas públicas; populares o no, bajo una clara idea de establecer una transformación de régimen, buscando dejar atrás las acciones mal desarrollas del esquema capitalista conforme a su visión de estado, con la visión de crear un régimen que permita una mejor distribución de la riqueza, denostando las acciones del pasado, sin reconocer los hechos positivos que se generaron, pues el estar dentro de las 20 economías más importantes a nivel mundial significa que algo bueno dejaron las administraciones pasadas.
No obstante, es cuestionable la forma de comunicar sus objetivos. No podemos seguir hablando de forma inconsciente, polarizando a la sociedad.
En medio de toda esta bulla digital, ubiqué una voz equilibrada. En el reportaje de la revista Proceso de este domingo, Orozco Salazar —sin profundizar en los hechos en los que participó— expone que los movimientos sociales no están conformados por personas cobardes y valientes; sino por personas que se encuentran acorraladas y cansadas de la situación del país, donde el equilibrio se ha perdido por no existir una conciencia social, de saber quiénes somos y a dónde vamos.
El hecho de que en estos últimos días se hayan radicalizado las posiciones de las diferentes ideologías económicas y sociales en las redes sociales, no es beneficioso para el desarrollo nacional; pues no se trata de que los ricos sean pobres y que de ahí se genere un bienestar para los menos favorecidos.
De lo que se trata es de crear el ambiente propicio para el desarrollo humano de los mexicanos, donde el gasto del Estado sirva para construir el bienestar, pero a partir de proyectos que incidan en una mejor calidad de vida de quienes lo reciban y no clientelismo social.
#2DeOctubreNoSeOlvida debe de ser un día de reflexión nacional, donde con retrospectiva de lo acontecido en los últimos 50 años, pensemos hacia dónde vamos, qué país queremos para los siguientes 100 años para empezar a construir, para crecer.
•Colaborador de Integridad Ciudadana A.C.,
Contador Público, Maestro en Administración
Pública. Twitter: @JavierAgustinCo @integridad_AC