Por: Vladimir Juárez@VJ1204 Publicado en ContraRéplica
Horas después de la tragedia en el municipio de Bavispe Sonora, “obligado” por las circunstancias, el Presidente López Obrador enlistó sus prioridades de Gobierno expresando a los medios de comunicación y al pueblo de México una solicitud concreta:
“Un año más…para que queden establecidas totalmente las bases de la transformación; para que en dos años ya no se pueda dar marcha atrás en el combate a la corrupción; para que [los conservadores] no puedan manipular las leyes, y que la corrupción siga como antes; para que quien esté en la Presidencia ya no pueda comprarse un avión de lujo de 7 mil millones de pesos; para que [El presidente] ya no pueda vivir en mansiones; que ya no puedan quitarles la pensión a los adultos mayores; que ya no puedan quitarles la pensión a las personas con discapacidad; que ya no puedan quitarle la beca a los pobres; que ya no puedan los mercaderes vender al gobierno con sobre precio; que ya no puedan seguir entregando los bienes de la nación y del pueblo a los particulares; que ya no puedan condonar impuestos a los potentados; que ya no puedan quitarle la beca a los que menos tengan; [para que los funcionarios] ya no puedan cobrar sueldos de 700 mil pesos mensuales; que ya no puedan resucitar o reestablecer al Estado Mayor Presidencial…Eso es lo que quiero.”
“…Ah y que ya se reduzca la inseguridad y la violencia sin masacres, respetando los derechos humanos; que haya más crecimiento económico, sin corrupción; pero ya en un año se consolidará el proyecto. Pero esto no se puede sin el apoyo de la gente; cuando se eleve a rango supremo la honestidad, que sea lo que “rife”, entonces el Presidente Municipal y el Gobernador ya no van a poder [hacer actos de corrupción] porque no existirá la atmósfera. La corrupción. Nosotros no vamos a meternos a lo que corresponde a las soberanías de otros estados, pero gobernaremos con el ejemplo, y eso ayudará mucho,” concluyó su mensaje.
Con cierta suspicacia, corroboro que nadie en su sano juicio podría oponerse a metas tan concretas en pro de equilibrios y “justicia social”. Sin embargo, llaman la atención dos sutilezas: la primera, que todo indica que el tema de la corrupción es el tema nodal y no la inseguridad y la violencia. Lamentablemente señor presidente, las circunstancias tienen otros datos. O priorizamos en seguridad o no bastarán los 5 años que quedan de administración.
Y lo segundo, existe una sutil aceptación de que la 4T tiene límites. Ahora toca a usted señor Presidente unificar. Asuma esa responsabilidad. Pues no hay otro camino más cierto al fracaso que la división social…parafraseando a Ortega y Gasset “Patria es Patria y su circunstancia…y si no la salvo a ella, no me salvo yo”.