Por Armando Alfonzo Jiménez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México
Para lograr los resultados más óptimos se requiere de mucho trabajo dedicado, gran talento e imaginación
El próximo 1 de octubre se celebrará la ceremonia de la transición de la titularidad del Ejecutivo Federal, en el marco de lo que establecen los artículos 83 y 87 de la Constitución mexicana.
En efecto, ante el pleno del Congreso de la Unión, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo protestará el cargo de Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, además de comprometerse a cumplir y hacer cumplir el orden constitucional y las leyes que de él emanan.
Por primera vez en la historia del país, una mujer será la Presidenta de la República con la doble connotación de Jefa de Estado y Jefa del Gobierno Federal.
Es muy normal que, con el cambio de gobierno, muchas personas cifren nuevas esperanzas de que las cosas vayan mejor.
Por supuesto que, en cierta medida, es más cómodo practicar la ciudadanía que ser responsable de ejercer el poder público. No hay duda de que el gobernar no es una tarea fácil de ejecutar.
Para lograr los resultados más óptimos son necesarios, entre otras cuestiones, mucho trabajo dedicado, gran talento e imaginación.
En México, cada seis años, se renuevan los votos para edificar un nuevo país a través del liderazgo del Poder Ejecutivo Federal.
El nuevo gobierno tendrá grandes desafíos y áreas de oportunidad.
El combate a la pobreza, mejorar la seguridad pública, la generación de más empleos bien pagados y la solución al desabasto del agua potable son algunos de los retos que enfrentará.
No podemos pasar por alto que no sólo es responsabilidad del Poder Ejecutivo Federal que se cumpla con los propósitos constitucionales, proyectos del Plan Nacional de Desarrollo, los diversos programas y otras metas más para que nuestro país tenga mayor bienestar.
Así como los servidores públicos deben poner su máximo empeño en su labor cotidiana, los demás mexicanos también tenemos que aportar nuestro granito de arena.
Cumplir con nuestros deberes, ejercer nuestros derechos, formular una crítica constructiva para que haya prosperidad y desarrollo nacional.
Es tiempo de trabajar como un solo equipo.
POR ARMANDO ALFONZO JIMÉNEZ / CONSTITUCIONALISTA / @ARMANDOALFONZO